Las relaciones de pareja son los vínculos más difíciles de construir y mantener con el tiempo, las personas a veces no estamos preparadas para amar o para iniciar una relación sana, que se construya a partir de la estabilidad, el amor y el respeto mutuo.
Todos los seres humanos en algún momento de nuestra vida soñamos con tener una relación “perfecta” o por lo menos duradera, pero lo que no sabemos es como hacer que esa relación se sostenga con el paso del tiempo y logre superar los inevitables obstáculos que llegan con el día a día. Si tu estas planeando empezar una relación sentimental o en este momento te encuentras en una, debes tener en cuenta ciertos consejos, para que tu relación no solo dure mucho tiempo, sino también para que sea un vínculo positivo para la vida de los dos.
Relación sana vs relación tóxica
Existen algunas señales que te pueden indicar si te encuentras en una relación sana o tóxica, es importante que estés atento para evitar que tu relación fracase y empiece a convertirse en un dolor de cabeza innecesario para ti. Se dice que en las relaciones de pareja siempre existe una persona que quiere más y que entrega más, pero cuando esto se vuelve una necesidad de afecto y atención constante puede resultar algo incómodo para la otra persona, haciendo que esta se sienta presionada y que la relación empiece a perder naturalidad. Con esta guía de consejos sabrás identificar al instante si estas en una relación sana o no.
- Honestidad y confianza
- Relación sana: las personas son honestas con sus sentimientos, actos y opiniones, hay confianza entre ellos y pueden mantener conversaciones en donde la verdad reina.
- Relación tóxica: Cuando no hay honestidad empieza el terrible juego de los celos, se espían entre ellos y siempre están en alerta pues temen ser engañados.
- Éxito y felicidad
- Relación sana: Los éxitos se comparten y se aplauden entre sí, manifiestan orgullo y satisfacción al ver que su pareja cumple con sus objetivos, metas y sueños.
- Relación tóxica: Empieza a existir competencia entre los dos, no les agrada ver el progreso de su pareja y se sienten inferiores si el otro tiene o consigue mejores cosas en su carrera profesional, por ejemplo.
- Diferencias y aceptación
- Relación sana: Aceptar y amar las diferencias entre la pareja es un buen síntoma de relación sana, no querer cambiar al otro y compartir en medio de lo distintos que pueden llegar a ser, hace que su vida en pareja tenga posibilidades de ser duradera y estable.
- Relación tóxica: Tratan de cambiarse mutuamente, no aceptan que pueden tener diferentes pensamientos y opiniones acerca de diferentes hechos de la vida, su premisa fundamental es seguir juntos, pero tratando de hacer que el otro se adapte a lo que yo quiero que sea.
- Toma de decisiones
- Relación sana: Los dos poseen un equilibrio en la toma de decisiones de cualquier tipo, llegan a un consenso pacifico entre los dos y deciden qué cosas los beneficia y que no.
- Relación tóxica: Siempre existe uno dominante, con la necesidad de imponer sus opiniones, pensamientos y juicios, con el fin de hacer que el otro acepte y cumpla su voluntad.
- Privacidad
- Relación sana: Se mantiene y respeta la privacidad y los espacios individuales de cada miembro de la pareja.
- Relación tóxica: En estas relaciones es común encontrar que se están revisando los teléfonos, correos, redes sociales, etc. No existe la confianza entre ellos y no saben controlarse a la hora de hacer los reclamos. Si desconfías ¿Qué haces ahí?
- Ser real
- Relación sana: Cada uno tiene la libertad absoluta de expresarse, sientes que puedes ser tú mismo, sin restricciones, ser quien eres y poder compartirlo con tu pareja.
- Relación tóxica: Se actúa distinto cuando se está en frente de la pareja, las personas no son capaces de expresar sus sentimientos, pensamientos y personalidad.
- Peleas y conflictos
- Relación sana: la pareja puede resolver sus conflictos y desavenencias de una manera correcta, agradable y justa.
- Relación tóxica: las peleas son el pan de cada día, los continuos enfrentamientos, gritos, abusos, las continuas culpas, los maltratos psicológicos y emocionales son claros ejemplos de relaciones tóxicas.
- Mantener la identidad
- Relación sana: Los compañeros se complementan y no dependen uno del otro, son apoyo para el crecimiento de la relación y de cualquier proyecto que emprenden.
- Relación tóxica: Se sienten inseguros, poco valorados y no sienten que tengan la capacidad de emprender un proyecto sin su pareja al lado.
- Vida social
- Relación sana: Logran mantener sus relaciones y sus amistades cada uno, comparten con ellos y dan la libertad de que cada uno tenga un grupo social distinto.
- Relación tóxica: Alguno de los dos se muestra posesivo y celoso frente al otro evitando que tenga amigos y establezca vínculos con cualquier otra persona, privándolo de una vida social normal.
- Intereses y aficiones
- Relación sana: Una relación sana busca siempre realizar sus aficiones e intereses sin afectar a su pareja.
- Relación tóxica: Sólo hacen lo que su pareja le gusta o disfruta.
- Como resuelven sus problemas
- Relación sana: pueden resolver sus conflictos con dialogo y con la capacidad de escuchar al otro, piden disculpas si es necesario y las peleas no son duraderas pues logran resolver todo tranquilamente y a la brevedad posible.
- Relación tóxica: ninguno cede frente al otro, se recriminan constantemente los errores, pero no admiten defectos o culpas propias, se mantiene una relación llena de resentimientos y rencores que poco a poco la irán debilitando.
Estos son claros ejemplos de lo que puede ser una relación sana vs una relación tóxica; evalúa la tuya y si sientes que son cada vez más claras las señales de que tu relación no anda bien, termínala pues nada puede ser más importante que tu estabilidad mental y emocional.
