¿Sabes perdonar?

como aprender a personar

El perdón es quizá una de las acciones humanas que requiere más valor, determinación y fuerza interior, saber perdonar a quien en algún momento nos hizo daño, nos lastimo o traiciono nuestra confianza, no es una tarea sencilla y requiere de esfuerzo y, sobre todo, requiere de tiempo. El perdón es un acto admirable, quiere decir que tenemos un alma resiliente y que a pesar del dolor y el sufrimiento que nos cause alguien querido podemos levantarnos y seguir pensando en pro de nuestro futuro, de nosotros mismo y rescata nuestro amor propio.

Cuando hablamos de perdonar a quien nos lastimo, hablamos de un proceso difícil que se vive cuando nos vemos enfrentados a situaciones límite, cuando no perdonamos y cuando sentimos que ese ser que nos hizo daño no merece una vida feliz, tranquila y mucho menos merece nuestro perdón, lo único que estamos logrando es que esos sentimientos negativos nos aten emocionalmente a un ser humano y pasemos el resto de nuestras vidas sin poder superar una situación complicada en la vida; el perdonar es sinónimo de liberarse, de dejar atrás y de continuar el camino de la vida sin cargas, es desprenderse y volver a empezar desde un nuevo lugar, que nos hará no solo mejores seres humanos, nos hará fuertes, valientes y dispuestos a enfrentar cualquier dificultad que nos ponga la vida con coraje y valor.

¿Cómo perdonar de verdad?

Para empezar, todos debemos saber que el perdón dignifica y restaura, no solo al que lo está pidiendo, si no al que lo da con el fin de liberarse, a veces la persona que nos hizo daño no nos pide perdón, pero aún en ese momento también se debe perdonar. El perdón es una decisión y es importante entender que la otra persona (la que nos causó algún daño)es humana, comete errores y se arrepiente, es ver y entender la situación como un todo, no con resentimiento o pena, se debe tener en cuenta que nuestro “victimario” posee cualidades y defectos que lo hacen un ser humano como nosotros, en ocasiones entender que bastante “castigo” tiene esa persona con el peso de sus propias culpas, es suficiente para liberarse y dejarlo ir con perdón, esto te dignifica, te restaura y sin duda te ayudara a seguir adelante.

¿Qué pasa si no perdonas?

En definitiva, las consecuencias de negar el perdón solo traerán a nuestra vida sentimientos de rencor, venganza y resentimiento que afectaran nuestra salud mental (causando depresión, estrés, ansiedad etc.), nuestra salud física (enfermedades estomacales, dolores de cabeza, musculares, etc.) y nuestra salud emocional (impidiendo tener buenas relaciones con las personas que están a nuestro alrededor). El aferrarse a sentimientos negativos no nos hará bien de ninguna manera.

Todos entendemos que perdonar no es sencillo, pues alguien que tenía un significado importante en nuestra vida mancillo y quebró un lazo importante, pero como un deber con nosotros y con nuestro ser, debemos perdonar, pues más que hacerle un bien a un tercero, nos estamos haciendo bien nosotros mismos, nada en este mundo se compara con sentirse libre, sin ataduras y dispuesto a seguir maravillándose con la vida que está por venir.