5 Síntomas de carencia afectiva en los niños

En los niños, la falta de afecto es más perjudicial de lo que podamos creer. En los primeros años de vida el afecto contribuye de forma positiva al desarrollo neuronal.

La falta de caricias en un bebé pueden causarle la muerte incluso cuando se tienen cubiertas las demás necesidades vitales, esto plantean diferentes estudios psicológicos.

¿Por qué los niños carecen de afecto?

La carencia de afecto no solo se ve en los niños que están sometidos a cualquier tipo de violencia, en la mayoría de los casos, hijos de padres que también carecieron de afecto en su niñez sufren de abandono psicológico como consecuencia de los traumas sufridos por sus padres, también puede ser el caso de padres que tienen jornadas laborales demasiado largas y no pueden dedicar el tiempo necesario a sus hijos, es bueno recalcar que estar en casa no es dar afecto, es necesario compartir tiempo de calidad con los niños para transmitir la seguridad y afectos que ellos necesitan.

Hoy en día, la evolución de la tecnología es un problema en las relaciones personales de tu a tu, cada día nos comunicamos más a través de una red social, un mensaje por el celular y en general por medio de todas las aplicaciones creadas para “acercarnos”, recuerda que un “like” en una foto de tu hijo NUNCA va a igualar un abrazo real.

Pero no todo recae en las jornadas laborales extenuantes o en tiempo invertido en otros temas ajenos a estar presencialmente con nuestros hijos, muchas veces son los mismos niños los que se privan de  las atenciones de sus padres o adultos cercanos, un video en YouTube, un juego o un chat pueden consumir el tiempo del niño.

Es una realidad que en la actualidad, cuando un niño no esta en el colegio esta o en su celular o en su computador, estamos encaminados a que nuestros niños sientan mas cercanos el mundo virtual que el mundo real, por eso es deber de los padres enseñarle a los niños que todo tiene un tiempo, tenemos un tiempo para estar en el computador pero también tenemos un tiempo de ir a comer un helado con los padres o amigos.

5 síntomas de carencia afectiva en los niños

  1. Las enfermedades

La salud y la carencia afectiva están directamente relacionadas, aquellos niños que reciben poco cariño por parte de sus padres o tutores son más propensos a enfermarse.

La falta de cariño influye en la capacidad que tiene el cuerpo humano de defenderse de agentes externos como los virus. Un niño con carencia de afecto puede tener un sistema inmunológico deprimido, con menos mecanismos de defensa que le ayuden a combatir las infecciones.

  1. El comportamiento

Los niños que tienen carencia son propensos a tener trastornos en el comportamiento, la falta de cariño puede reflejarse en comportamientos violentos o melancolía.

Otra consecuencia es que cambian de estado de ánimo con frecuencia y sin motivo alguno, no pueden controlar sus impulsos y tienen una conducta contraria a la que se espera de ellos.

  1. La desconfianza

Un niño con falta de atención y amor por partes de sus padres muestra desconfianza ante todo tipo de situaciones y relaciones sociales, Este comportamiento es innato en los infantes que no cuentan con el apoyo suficiente de quienes lo rodean, al no sentirse seguros temen por su integridad y como resultado se muestran alerta ante todo lo que sucede a su alrededor.

  1. La dificultad para relacionarse socialmente

La dificultad de relacionarse socialmente es otro de los síntomas de carencia afectiva en los niños. A estos pequeños les cuesta mucho establecer relaciones con sus compañeros. No cuentan con las mismas habilidades sociales y de comunicación que los restantes niños y se les hace difícil hacer amigos.

  1. El estrés infantil

El estrés infantil es otra patología asociada a la falta de cariño. Un menor que no reciba el cariño suficiente puede desarrollar un estrés crónico que le repercutirá tanto en su desarrollo físico como emocional.

El consejo de SIEFKEN PSICOLOGOS

Si percibes que tu niño presenta cualquiera de estos síntomas:

  • Pide ayuda
  • Préstale toda la atención y el cariño posibles
  • Acarícialo, bésalo, acúnalo
  • Cántale y hazle cuentos
  • Fortalece el vínculo afectivo escuchando sus opiniones, ayudándolo con sus problemas y dudas
  • Desarrollen todo tipo de actividades juntos (quehaceres del hogar y el jardín, paseos al campo, visitas a la playa, recorridos por la ciudad…)
  • Juega con él.

En las manos de cada madre y padre esta que sus hijos crezcan con las herramientas necesarias para ser un adulto equilibrado y feliz, todo empieza con un abrazo y un te quiero.