Los mecanismos de comunicación y socialización han ido cambiando drásticamente con el paso de los años y sobre todo por los avances tecnológicos que hoy por hoy inundan la cotidianidad, sobre todo la de los niños. No obstante, aunque dichos desarrollos han hecho la vida más fácil, es prudente tener en cuenta que deben existir limites relacionados con los usos de estas nuevas herramientas.
Aunque son muchos beneficios los beneficios de las nuevas tecnologías, el uso constante de teléfonos celulares y tabletas para grandes y chicos es perjudicial, sobre todo para los niños, ya que tiene un impacto en su crecimiento, desarrollo y bienestar. Restringirles el acceso en esta época es difícil, no solo porque ven a los grandes inmersos en aquellos aparatos y como todo niño tiende a imitar lo que ven en los mayores, lo hace un más difícil cuando sus compañeros de colegio los tienen y él/ella no. Existen varias razones por las cuales no es pertinente que los niños tengan sus propios dispositivos móviles.
- Agresividad: no es fácil poder controlar el contenido que los niños ven, aunque existen controles parentales sobre la navegación en Internet; es factible que algún contenido inapropiado se logre filtrar por las redes sociales. Contenidos que pueden llevar al niño a presentar grados de rebeldía, agresividad o descontrol.
- Adicción: el no restringir el tiempo y uso de los dispositivos los sumerge en un mundo digital, que no solo los aislará de la realidad, sino que también hará que creen una dependencia por estar siempre conectados. Esto a largo plazo influye en su forma de relacionarse con las demás personas, en no quemar aquella etapa de niñez cuando es debido e indirectamente hacer niños con autoestimas frágiles y poco desarrollados.
- Socialización: al crearse una adicción a las nuevas tecnologías y como lo dijimos antes, esta nueva realidad hará que el niño prefiera aquel mundo virtual a el real, lo cual hará que su forma de relacionarse frente a frente con otros no sea cómoda y si por alguna razón algún tipo de encuentro o amistad no prospera en la “realidad”, de alguna forma su cerebro validará que es mejor hacerlo en el mundo virtual. Por tal razón es importante incentivar a los niños a compartir más con sus compañeros en un parque a un chat.
- Obesidad: este aspecto hace parte de un circulo de acontecimiento, comienza con el rechazo a interactuar y al estar sumergido ante una pantalla, lleva al niño a no generar movimientos físicos, lo cual con el paso del tiempo ira haciendo que el niño tienda a subir de peso y a no crecer. Las edades entre 5 y 15 años son las edades primordiales en donde los niños deben practicar deporte, para así contribuir a un sano crecimiento y desarrollo de su cuerpo y mente.
- Afectación al sueño: cuando el niño genera una adicción a su nuevo mundo virtual, deja a un lado la hora de dormir por el deseo de estar allí. La cantidad de horas para que un niño recupere la energía debe oscilar entre 7,5 y 8,5 horas, pero muchos de ellos solo lo hacen de 5 a 6 horas. Una mente sana y en aprendizaje requiere de un buen dormir para poder desarrollarse.
- Radiación: la capacidad de un niño ante un adulto siempre será más alta ya que se encuentran en la etapa de desarrollo y crecimiento, esto también aplica a que ellos son más capaces de absorber la radiación que emiten estos artefactos.
- Salud mental: el abrir esta ventana de interacción a un nuevo mundo, los niños no solo tienen acceso a juegos, dentro de estas nuevas tecnologías también estás los medios de comunicación y la opinión pública que emiten mensajes que en algunas ocasiones no sean de fácil procesamiento para los niños. Pero esto no lo es todo, este mundo tecnológico también hay personas inescrupulosas que buscan sacar provecho a esos momentos en que los niños navegan por la web.
- Acoso sexual infantil
- Presión sexual
- Depresión
- Distorsión de la realidad
Así entonces sugerimos que traten de inculcar a sus hijos un buen uso y aprovechamiento de estas nuevas tecnologías, sí son buenas, pero siempre para todo hay una justa medida. En la época de vacaciones incentive a su hijo a salir al parque, a invitar amigos a su casa, reduzca el tiempo en que ellos están al frente de una pantalla y si es posible trate que el solo sea hasta la edad de 12 años en donde el niño interactúe con estas nuevas herramientas.
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