¿Has llegado a ese punto de sentir que debes comprar algo a cómo de lugar? tanto así que experimentas ansiedad, pero al tenerlo tienes una sensación de euforia, y luego sientes una gran culpa y caes en angustia y depresión al pensar que no tienes para pagar. Cuidado porque podrías ser un comprador o compradora compulsiva. De acuerdo con expertos psicólogos, este trastorno se le conoce como oniomanía y es el término utilizado para describir al comprador compulsivo, quien tiene las características de adquirir y sentir que no tiene el control.
Este trastorno es uno de los problemas más graves de la actualidad, ya que social y culturalmente se incentiva a la gente a tener bienes materiales y un estatus que nos hace sentir mejores personas. Además, este comportamiento puede darse como una respuesta ante emociones primarias como venganza, aburrimiento, soledad y de hecho, se acentúa en épocas decembrinas.
Desde este punto, el porcentaje de mujeres que sufren este padecimiento es mayor con respecto al de los hombres. Ellas suelen adquirir ropa, zapatos, música, y ellos todo lo que tiene que ver con los gadgets y aparatos electrónicos.
UN TRASTORNO PSIQUIÁTRICO
Según la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas indica que la adicción es una enfermedad crónica y recurrente del cerebro, caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de sustancias a pesar de sus consecuencias nocivas, pero ¿qué relación tiene la adicción a una sustancia química a el impulso de comprar?
La compra compulsiva se vincula directamente con una adicción, porque la característica en común es ese descontrol e impulsividad de no poder detenerse al realizar las compras, además de relacionarse con depresión, ansiedad, conductas antisociales, y muchas otras adicciones psicológicas.
Debido a la satisfacción inmediata, el estatus que genera es un perfil de personalidad neurótico, pues se busca el reconocimiento de los demás a través de la aprobación por tener ropa nueva y de marca, o elementos tecnológicos de última generación.
EL PLACER DE COMPRAR
Una persona normal siente placer al adquirir un producto, porque ha tenido que juntar el dinero para obtenerlo, pero en una persona que es compradora compulsiva es más complicado, sin importar si tiene o no el dinero, entra en el circulo vicioso de comprar y gastar aun sin tener fondos con qué hacerlo.
Quienes padecen de este trastorno constantemente sienten ansiedad de adquirir productos y una vez los obtienen disminuye la sensación placentera, y finalmente lo que compran terminan regresándolo o almacenándolo sin usarlo.
Existen alteraciones cognitivas en el individuo que afectan su toma de decisión. Esta función se encuentra en la porción prefrontal del cerebro, donde se incluyen los neurotransmisores como la dopamina y la serotonina. En el caso de los afectados, las sustancias no trabajan eficientemente en sus cerebros.
Para corregir esta enfermedad patológica, los afectados podrían atenderse con un psiquiatra para que se les receten medicamentos como citalopram o naltrexona para nivelar las sustancias en su cerebro, además de tomar una terapia cognitivo conductual para generar conciencia emocional y estrategias que limiten el comportamiento impulsivo de comprar.