La comunicación hace parte fundamental del desarrollo personal de cada uno de nosotros, es la principal forma para intercambiar información y relacionarnos con el entorno. Y aunque la comunicación está presente ya sea verbal o no verbal en nuestro diario vivir, es preciso saber y conocer los tipos de comunicación existentes y cuál es la que usamos.
Si bien, muchos creen que la única forma de comunicación es por medio de la palabra, cabe anotar que estos tipos de comunicación se ven reforzados con algo que se llama Comunicación No verbal, aquella que utilizamos en casi un 90% de nuestras conversaciones. Nuestras expresiones faciales, manías y movimientos pueden acentuar este una comunicación agresiva, pasiva y asertiva.
Los estilos de comunicación
La mente humana es compleja, y es por medio de la comunicación con los demás donde busca aprender formas y conceptos para poder ser parte de un entorno y cómo lograr desenvolverse en él por medio de una adecuada forma de comunicación, sin esta capacidad, no solo seríamos islas desiertas desde el punto de vista psicológico. A pesar de esto, el hecho de que viviendo en sociedad aprendamos a expresarnos no significa que siempre lo hagamos bien. Estos estilos de comunicación dependen, entre otras cosas, de las actitudes y elementos de habilidades sociales que utilizamos para expresar nuestras ideas y estados emocionales o sentimientos.
- Estilo agresivo
La comunicación agresiva se caracteriza por tener elementos amenazantes que la acentúan, no solo desde el plano verbal, sino como lo decíamos anteriormente, este tipo de comunicación se ve acentuada con elementos no verbales. Así entonces, esta forma de “relacionamiento” tiene como objetivo entrar en una dinámica de poder en la que la agresividad domine y la otra parte quede minimizada. Este estilo de comunicación erra en el punto de que tenga o no información valiosa que compartir, el tono, las expresiones y su dominio quitaran valides a lo que se está queriendo comunicar. Las personas que usan este método de comunicación buscan imponerse en los otros, ya sea por jerarquía, terquedad o ego.
- Estilo inhibido, o pasivo
Este es un estilo de comunicación se basa en el abandono de esos pensamientos y sentimientos que en situaciones normales podrían ser expresadas. El propósito principal es limitar cualquier fluidez en el momento de la comunicación, ya sea por in interés de no querer compartirlo todo o por un miedo de no agradar a los demás con lo que se piensa. También existe la posibilidad de que el motivo por el que se adopta esta actitud sea el simple desinterés, desde un punto psicológico, este tipo de comunicación se presenta en personas asociales, con baja autoestima y dificultad en el relacionamiento con su entorno. El estilo de comunicación pasivo es típico de las personas tímidas, que se muestran inseguras en las relaciones personales, o bien de las introvertidas, que tratan de comunicar más con menos. Si hay algo importante que se quiere decir, pero hay miedo a comunicarlo, frecuentemente se dice a las espaldas de la persona interesada. Entre las características de este estilo de comunicación destacan el contacto visual relativamente escaso, el tono de voz bajo, las respuestas cortas o con poca relación con lo que se habla, y un lenguaje no verbal que expresa actitud a la defensiva o inseguridad.
- Estilo asertivo
En el estilo asertivo, como su nombre lo dice busca de las formas más positiva posible que todo lo que se quiera comunicar y expresar se haga de manera directa, siempre y cuando crea que tiene valor y que no incomodará de manera excesiva a alguien. Es decir, se comunica de manera honesta y transparente, pero sin intentar dominar a la otra persona.
De este modo se pretende que aquellas positivas habilidades de relacionamiento establezcan un equilibrio entre los intereses propios como los de la otra persona. Todo con el propósito de que la información que se quiere compartir fluya sin mayores complicaciones. Con estas características, se considera que este es el estilo de comunicación más deseable para la mayoría de situaciones.
El uso de estos recursos expresivos
Todo ser humano es capaz, sea cual sea su forma de expresión, recurrir a estos tipos de comunicación; aunque hay individuos que adoptan alguno de ellos en su cotidianidad. Por ejemplo, en situaciones de conflictos de intereses, unas personas tenderán a adoptar rápidamente un estilo de comunicación agresivo, o uno pasivo, etc.
Finalmente se puede decir que el estilo asertivo es el más adecuado, sin embargo, hay situaciones concretas en las que los estilos pasivos o agresivos pueden tener sentido. Por ejemplo, ante una injusticia o un error grave que uno mismo ha cometido, o al expresar frustración ante una situación que es culpa de otra persona. La racionalidad no siempre va por delante de nuestra manera de relacionarnos; de hecho, muchas veces tiene poca influencia sobre ella. (te recomendamos leer: La delgada linea entre escuchar y oír)