¿Crees que la infidelidad es un tema que se limita a las parejas en crisis? Pues no es así. Este es solo uno de los muchos mitos de la infidelidad, que a pesar de contar con un gran porcentaje o aplicar en algunos casos, no es principal y único factor detonante de ella, debido a que las parejas que están en sintonía y son fuertes, también se han visto vinculadas a este fenómeno.
Normalmente, las personas creen que no debería haber cabida a una infidelidad si una relación se encuentra estable; sin embargo, la aparición de este factor, se encuentra más que todo ligado al deseo y la necesidad humana por satisfacerlo y sentir la libertad del momento, en donde no se contemplan las consecuencias que puede acarrear una acción, como lo son la culpa, la desconfianza y la susceptibilidad ante cualquier cuestionamiento externo.
La infidelidad es un tema que hoy en día, se puede presentar en cualquier tipo de pareja y por parte de cualquiera de los involucrados en la relación, puesto que según un estudio de 2011 publicado en el Journal Archives of Sexual Behavior, el 23% de los hombres son infieles por razones tales como el aburrimiento, la monotonía, dependencia económica frente a la mujer y el miedo ante la intimidad, así como, el 19% de las mujeres que pueden caer ante esta situación, por el deseo a la intimidad insatisfecho, falta de seguridad frente al deseo que genera ante su pareja o un constante sentimiento de soledad dentro de la relación (aspectos emocionales y afectivos).
Siguiendo lo anterior, y entendiendo que este es tema que no discrimina sexo, culturas o estados de una relación, es importante comprender que es un factor que debe ser hablado abierta y sinceramente dentro de la relación, en donde es crucial establecer límites, compromisos y tiempos para la aceptación y toma de decisiones frente a la situación.
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¿Qué puedes hacer para cuidar o proteger tu relación ante una infidelidad?
- Se creativo y hazle saber a tu pareja que la deseas.
- Se abierto y sincero con tu pareja, exponiéndole incluso tus tentaciones.
- Escucha a tu pareja y no temas comunicarte por igual, sus diferencias y valores los llevaran a complementarse.
- No des las cosas por sentado, una relación necesita ser alimentada diariamente.
- Establece tus necesidades y expectativas dentro de la relación.
- No evalúes contantemente el estado de la relación y los aspectos que la envuelven, deja que fluya y siéntete seguro(a) de ti mismo(a).
- No esperes soluciones rápidas o que aparezcan de la nada, todo problema requiere de un trabajo en conjunto y de acuerdos mutuos.
- Después de perdonar, no mires atrás, no traigas a colisión el error una y otra vez, pues eso no dejara que la relación salga adelante.
- Rodéate de personas y amigos que contribuyan a la estabilidad de la relación y que no sean una motivación constante para la ejecución de conductas negativas.
- Adquiere un compromiso frente al crecimiento y fortalecimiento de la relación, establece metas y acuerdos.
- Aprende a reconocer como actuar en el entorno, que se comparte, donde se comparte y que buscan de ti las personas que te rodean.
Recuerda que toda relación puede caer en la infidelidad, sin embargo está en la pareja el saber manejar la situación y el proceder adecuadamente para evitar que esto afecte potencialmente a la persona que sufrió la infidelidad y así mismo, la reincidencia del fenómeno.
