Para nadie es un secreto que cuando una familia se disuelve a causa del divorcio los más afectados son los niños; al terminarse la relación entre los padres por diferentes caudas y razones, los pequeños quedan a la deriva, se sienten abandonados y se empiezan a afectar sus emociones. Afrontar un divorcio y una separación familiar es muy difícil para cualquier miembro de la familia, se mezclan todo tipo de sentimientos y emociones que dejan vulnerable a las personas, pero en especial a los niños.
Cuando al psicólogo llegan niños de padres que se acaban de divorciar, lo primero que se puede notar en la terapia psicológica, es un profundo vacío emocional, un sentimiento de abandono y en ocasiones culpabilidad en el niño, si la separación esta en medio de un conflicto y hay signos de violencia y sufrimiento, esto puede afectar considerablemente la salud emocional y mental del menor, creando traumas y problemas que serán difíciles de superar con el tiempo; si la separación en cambio es con dialogo y en buenos términos, el niño con ayuda de su psicólogo, puede asimilarlo más fácil, sin embargo, afecta sus sentimientos el hecho de no volver a tener a sus padres juntos, es por esto que frente a esta inevitable situación los adultos deben tener en cuenta lo siguiente:
Como afrontar un divorcio
- Mantener un dialogo abierto y claro con el niño, no es fácil comprender porque se acabó el amor y la tolerancia entre los padres, el niño tiene muchas preguntas que DEBEN ser resueltas, es por eso que las conversaciones y las explicaciones deben ser primordiales a la hora de enfrentar un divorcio en la familia.
- Los niños deben tener absolutamente claro que la relación de los padres termina, pero que el amor que sienten hacia ellos es incondicional y nada tiene que ver con el divorcio, el niño se debe sentir más que nunca amado y protegido, que sienta que la relación de el con sus padres es igual de sólida y amorosa como siempre.
- Evitar que el niño se sienta culpable por los conflictos que hay entre los padres.
- Dejarle claro al niño cual es la situación de sus papás, es por eso que es vital el acompañamiento psicológico, ya que el niño puede fantasear con una reconciliación entre sus padres, por eso es que ellos deben tener claro cuál es su situación sentimental y familiar, no confundir al niño y sobre todo no darle falsas esperanzas. Es responsabilidad de los padres la estabilidad emocional y psicológica del pequeño.
- El niño no debe tomar partido, ni preferencia por ninguno de los padres en el divorcio, no es bueno hablar mal delante del niño de alguno de sus padres, repetimos, nada tiene que ver la relación que existe entre los padres, con las que tienen hijos – padres, el niño debe ser neutral y se tiene que sentir cómodo con cualquiera de los dos.
- Se debe tratar al máximo que el niño mantenga la vida lo más normal posible, no cambiar abruptamente sus rutinas y hábitos diarios, su vida debe trascurrir lo más tranquila posible.
Aunque para muchos no sea necesario, contar con el apoyo de un psicólogo profesional, es esencial frente a una situación como estas, la estabilidad del niño debe primar por encima de la relación buena o mala que tengan los padres entre si, porque es responsabilidad de ellos garantizar que el niño crezca en un ambiente sano, en donde reine el amor, la comprensión y sobre todo el buen ejemplo, ya que lo único que importa es que el niño crezca en condiciones favorables en donde su bienestar físico y emocional esté garantizado.
Te recomendamos leer: Ocultar las sensaciones negativas a los niños, no siempre es bueno