La esperanza es lo último que se pierde, al menos eso es lo que nos han inculcado a todos desde siempre, y aunque existe algo de razón, este sentimiento de que algún día voy a obtener lo que tanto deseo, puede lastimar y causar heridas profundas en nuestro ser, todo porque estamos construyendo un castillo armado de falsa esperanzas.
Las falsas esperanzas, mantienen y dan vida al auto engaño, el querer aferrarse a lo imposible y a lo que nunca va a suceder, alimentar la esperanza inalcanzable es atentar contra la integridad y el valor que tenemos como personas, porque muy en el fondo sabemos y conocemos cual será el desenlace final.
¿Es posible mantenerse vivo con falsas esperanzas?
Las falsas esperanzas hieren y lastiman profundamente el ser, son palabras y promesas que nunca se materializan y nunca cobran sentido, pero estas se alimentan de nuestra propia decisión de mantenerlas vigentes, es decir, por más de que una persona sea la que nos crea ilusiones rotas, somos nosotros los que tenemos la decisión consiente y madura de permitirnos creer e ilusionarnos con falsas promesas y falsas esperanzas, es una decisión personal creer, es Tu decisión, es lanzarse a un vacío incierto lleno de dudas, temores y palabras que nunca se convertirán en acciones, es por esto que aunque sea otro el causante de nuestro dolor, debemos saber que somos nosotros los que le damos la llave para llevarnos a lugares donde no queremos estar y a vivir situaciones que no queremos, todo por vivir de falsas esperanzas.
Ninguna relación de ningún tipo se puede construir sobre arena movediza, sobre falsedad y engaño y mucho menos sobre promesas intangibles e irrealizables, vivir en un espejismo lo único que nos va a traer es una calma momentánea e incierta, es sobrevivir, pero en el fondo sabemos que un día al despertar y darnos cuenta de la realidad nos hará sufrir inmensamente hiriendo nuestro ser y haciendo que la vida se torne difícil.
El despertar
Abrir los ojos y vivir en carne viva la realidad, después de una desilusión, es el sentimiento y el proceso más difícil que pueda experimentar un ser humano cuando se lleva mucho tiempo en el engaño y la ceguera consentida por nosotros mismos, volver a la realidad es un acto heroico que puede generar muchos cambios en nuestra vida.
Empezar a afrontar la realidad y vivirla minuto a minutos, por más duro que sea, forjara nuestro carácter, nos hará fuertes, decididos y sobre todo seres racionales, nos ayudara a entender que la primera preocupación debe ser nuestro bienestar y que antes de dejarnos llevar por falsas esperanzas, somos capaces de discernir que nos conviene y que no, que estamos dispuestos a vivir y que no, que queremos para nuestra vida y que no.
Todos los seres humanos, somos responsables y consientes de las decisiones que tomamos, no debemos caer en el engaño, pero tampoco debemos crear en el otro falsas esperanzas, pues al ser generadores de estas, estamos siendo conscientes del daño que le vamos a ocasionar a una persona, que puso toda su confianza, seguridad y fe en nosotros, no hagas a los demás, lo que no quieres que te hagan a ti, no permitas que por tus caprichos y deseos personales otros tengan que vivir llenos de inseguridades, miedos y frustraciones alimentados por falsas esperanzas, que dañan y destruyen lo más puro: el ser.